viernes, 1 de octubre de 2010

LIMPIEZA DE CUTIS

La limpieza de cutis es algo importante que debe hacerse a diario, preferiblemente una vez por la mañana, otra por la noche. No es recomendable lavarte la cara más de dos veces al día a menos que tu piel sea muy grasa y/o vivas en climas calientes.
Con la limpieza por la mañana eliminas los aceites naturales segregados durante la noche. La limpieza de la noche es imprescindible, sobre todo si vives o trabajas en zonas con mucha contaminación o polvo.

Debes empezar la limpieza con un gel, leche limpiadora o con jabón neutro o de avena, especialmente si tu piel es de tipo sensible. Muchas esteticistas creen que el jabón no es apropiado para la cara porque la mayor parte de los jabones son alcalinos por lo que tienden a secar o irritar la piel. Si usas algún jabón éste debe contener humectantes.

La crema limpiadora (jabón, gel o loción) debe ser la apropiada para tu tipo de piel . Los limpiadores para pieles secas, sensibles o maduras usualmente son de consistencia cremosa, para pieles grasas son más bien gelatinosos.
Si después de limpiarte la cara sientes la piel muy seca trata de usar una limpiadora mas suave. Si sientes la piel muy grasos puede que no estés usando los productos apropiados para tu tipo de piel.


1.- Asegúrate de tener las manos limpias para no estar esparciendo bacterias sobre tu rostro


2.- Si llevas maquillaje usa desmaquillante en un algodón para retirarlo. Ten especial cuidado con los contornos de los ojos


3.- Lava tu cara con tu limpiador apropiado.
·         Algunas esteticistas aconsejan esponjas especiales, otros recomiendan el uso de la punta de los dedos. Ambas técnicas son perfectamente válidas.
·         Realiza movimientos ligeros
·         Nunca estires la piel
·         Los movimientos deben ser hacia arriba y circulares siguiendo la línea natural de los músculos, esto ayudará a activar la circulación


4.-Retira el limpiador con abundante agua, preferiblemente agua a temperatura ambiental. Evita usar agua caliente porque puedes romper capilares. El agua fria aumenta la circulación pero cierra los poros y reseca la piel. Evita los extremos.



5.-Seca la piel suavemente con una toalla limpia. Si no tienes prisas deja la piel un poco húmeda.


Vaporízate: Una vez limpia la cara prepara la máquina de vapor o la cazuela con agua hirviendo y siéntate junto a una mesa. Usa la toalla sobre la cabeza para evitar que el vapor se escape y así haga sudar al poro. Acércate al agua hasta una distancia en la que te sientas cómoda con la temperatura. Recibe el vapor por aproximadamente 10 minutos o hasta que el agua se enfríe. Puedes agregarle al agua unas gotas de aceites como por ejemplo lavanda, que es tranquilizante, eucalipto, te ayudará a tu respiración, u otras esencias. También puedes agregar algo de manzanilla.

Extracción: Terminado con el vapor tus poros estarán abiertos y tu piel menos resistente. Esto te facilitará la extracción de puntos negros y blancos (evita tocar los barros y espinillas). Si tienes acné no sigas este paso. Examina tu cara y si notas puntos negros o blancos presiona el área alrededor con la punta de los dedos envuelta en un kleenex o papel higiénico (nunca uses las uñas). Si notas que la piel se está enrojeciendo detente.

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